4.1 La sociedad actual y su influencia sobre la educación
La sociedad de la información y la comunicación
La sociedad de la información surge con la postindustrialización, un concepto desarrollado por Daniel Bell en la década de 1970. En esta nueva estructura social, la información y el conocimiento se convierten en los pilares fundamentales, desplazando el trabajo físico como principal motor económico. La educación juega un papel clave, ya que la figura central en esta sociedad es el profesional, capacitado para manejar y generar conocimiento.
Entre las características principales de la sociedad de la información se encuentran:
Expansión del sector servicios: Aumento de trabajadores en ámbitos como la educación, el derecho, los medios de comunicación y la tecnología.
Transformaciones sociales: Matrimonios tardíos, mayor independencia femenina y reducción de la tasa de natalidad.
Impacto tecnológico: La digitalización amplía la brecha entre naciones ricas y pobres, creando un "proletariado externo".
Infraestructura digital: Internet se convierte en la base tecnológica que da forma a la sociedad en red, permitiendo nuevas formas de interacción social.
Paradojas sociales: Se debate si los ciudadanos son espectadores pasivos o participantes activos en la era digital.
Además, la sociedad de la información enfrenta desafíos como la dependencia excesiva de la imagen, el abuso de redes sociales y la propagación de información manipulada. La alfabetización digital se presenta como una herramienta emancipadora, permitiendo a los individuos participar activamente en este entorno.
Inclusión en esta sociedad
La educación inclusiva defiende el derecho de todos los niños y niñas a recibir una enseñanza equitativa, sin discriminación ni exclusión. La escuela refleja las dinámicas sociales y, en ocasiones, reproduce prejuicios y desigualdades. Aunque la prioridad suele ser obtener buenos resultados académicos, es fundamental considerar las necesidades individuales de cada estudiante para garantizar una educación justa.
Implementar una educación inclusiva evita que algunos alumnos sean marginados y sufran inseguridad o rechazo. Un niño educado en un entorno inclusivo desarrolla empatía y una visión más abierta, mientras que la exclusión fomenta el egoísmo y los prejuicios. La enseñanza basada en el respeto permite valorar las diferencias entre personas, sin imponer un ideal único de perfección. Cada individuo posee cualidades distintas, y la diversidad enriquece la sociedad.
A continuación os comparto un video sobre la inclusión educativa en este caso enfocado en un niño con síndrome de Down.
https://youtu.be/KALsZ6h-TjQ?si=cf4BQ7XGzWVW-UXG
Estructura y cambio social
Este tema se centra en la exploración de cómo la desigualdad económica y social ha sido justificada a lo largo de la historia. Se analizan temas como las clases sociales, el papel de la educación en la movilidad social, el impacto del género en el trabajo y los límites del cambio social, incluyendo el "techo de cristal" y la discriminación.
Entre los aspectos clave:
Las clases sociales siguen vigentes y están determinadas por educación, empleo e ingresos.
La educación influye en la movilidad social, pero la desigualdad persiste en el acceso y resultados educativos.
El género y el mercado laboral reflejan diferencias en oportunidades y participación femenina en sectores como STEM.
Existen barreras como el techo de cristal y el efecto Matilda, que limitan el ascenso profesional de las mujeres.
La discriminación interseccional afecta a individuos por origen, género o diversidad funcional.
Se plantea la educación como herramienta clave para enfrentar la desigualdad y propiciar el cambio social.
Comentarios
Publicar un comentario